La boda de Rosa

United States Of America

Comedia Drama

100 min

2020

Una película perfectamente construida, que sabe mantenerse por encima de la media y que es una de las películas de su directora más disfrutables por todo tipo de audiencias , más cercana a El Olivo que a Hola, ¿Estás Sola? Es una historia humana y cercana que puede ser un excelente bálsamo sobre la familia en nuestros días Ver La boda de Rosa online. Porque La Boda de Rosa es cine familiar, pero no en el sentido de que esté dirigida a toda la familia , sino que analiza a toda una familia y, por extensión, a muchas otras familias, las nuestras mismas, con cosas con las que cualquiera puede sentirse identificado cuando observe a los suyos, a aquellos con los que comparte lazos familiares. Rosa es una mujer de 45 años que se da cuenta de que nunca ha podido disfrutar de su vida. Nunca ha sido dueña realmente de su destino. Madre cuando era joven, sus hermanos se han encargado de prosperar profesionalmente mientras ella quedaba siempre en segundo plano. Todos recurren a ella, todos necesitan de ella.  Sus hermanos, su padre, su pareja, sus compañeros de trabajo y hasta su hija que vive en Manchester. Pero nadie parece interesado en las necesidades de Rosa, quien harta de todo decide dar un giro a su vida y casarse. Pero casarse consigo misma, comprometerse a quererse y respetarse, a perseguir por una vez sus sueños. Algo nada sencillo cuando tu familia se encuentra involucrada en esa transformación. Ver La boda de Rosa online Por supuesto nada sería posible sin un reparto en condiciones, y La Boda de Rosa tiene un reparto que es de los mejores del año, de largo. Candela Peña liderándolo como Rosa, pero a su lado está Nathalie Poza, Sergi López, Paula Usero o Ramón Barea, lo que hace mucho más sencillo entrar a ser parte de esta familia.  Una de las claves es el uso fluido de los idiomas y cómo cambian de uno a otro, al estar ambientada en la Comunidad Valencina, y los personajes saltan del castellano al valenciano con una naturalidad sensacional que hace todo mucho más creíble. Sumad el talento increíble de esos nombres y un guión milimétricamente ajustado y tendréis uno de los motivos del éxito de la película. La clave de ese guión está en lo bien que mide el humor, la comedia. Desde un costumbrismo que por momentos recuerda a Berlanga (la propia boda, los temas familiares…) pero con una mirada más blanca muchas veces. Quizá no tan cínica. Pero hay algo de aquello y la película hace reír continuamente.  Pero también sabe emocionar y lo consigue con sencillez. No pretende obligarte a sentir algo, sino que te emociones de verdad porque sientas que la película, en realidad, habla de ti y de tu familia. Que lo hace. LE falta cerrar un par de historias al final, cabos abiertos que nos dejan pensando en el futuro de ciertas tramas. Pero por lo demás, una fantástica película. Ver La boda de Rosa online En efecto, la historia de La boda de Rosa nos viene bien porque ilustra cómo reinventarse tras una crisis, tomar las riendas de tu vida, cómo mirar de frente los problemas y buscar una salida, sin lamentaciones, autoengaños ni pesimismos.  Por ello creo que la figura de Rosa, que protagoniza esta historia, nos resulta modélica: no se trata de una heroína ni es una persona excepcional, tampoco hay épica alguna en su comportamiento; más bien su vida y su entorno familiar son comunes y reconocibles por los espectadores. Se trata de una mujer bien entrada en los cuarenta, con una hija emancipada, cuya vida acaba asfixiada por amigos, vecinos y familiares que abusan de su buena disposición para hacer favores.  Un buen día, Rosa escucha a una actriz ensayar las palabras de compromiso del matrimonio (“quererse, ayudarse, respetarse… hasta que la muerte nos separe”) y toma la decisión de casarse consigo misma (sic); es decir, imprimir a su vida un cambio de rumbo y, a partir de ahora, cuidarse y quererse más, lo que conlleva evitar los abusos de que es objeto y realizar sueños postergados desde hace tiempo.  Su gesto no tiene nada de heroicidad ni adopta pose alguna; se limita a hacerlo público organizando en una cala junto a Benicassim su particular boda. Rosa tiene que frenar a su hermano y a su padre que, sin mala voluntad, hacen de ella una “chica para todo”; deja su piso y quiere irse a vivir al pueblo, donde va a rehabilitar el taller de costura de la madre. Tiene la ilusión de un nuevo trabajo, más creativo y libre. Obviamente, todo el entorno se le pone en contra; su hija regresa desde el extranjero y necesita ayuda; su padre y sus hermanos no entienden esa decisión. Y el medio novio —que también se apoya en ella— se mosquea con esa extraña boda.