La Famosa Invasión de los Osos en Sicilia

United States Of America

Animación Familiar Aventura

82 min

2019

Una de las dos propuestas animadas que ha conseguido colarse en la Sección Oficial de este año, La famosa invasión de los osos en Sicilia merece estar, por méritos propios, en el palmarés de este año, por su capacidad de atraer a un público de todas las edades. dándole a cada cual una valiosa enseñanza y por un apartado técnico que podría caer en el terreno de lo milagroso Ver La Famosa Invasión de los Osos en Sicilia online. Un preciosista, colorido y absolutamente brillante dibujo en 2D a mano, en un dilatado rodaje de seis años, para una historia que hunde sus raíces en la commedia dell’arte y que supone todo un festín para amantes de la animación,. Sobre todo lo que desean ver una propuesta con querencia por las raíces del género, tanto por la técnica como por la de querer apelar al cuento clásico, sin rollos posmodernos ni cínicos o ‘adultos’.  Para volver a ser niño y seguir siendo un (mejor) adulto.No goza del mismo estatus que Le Petit Prince en Francia , y ciertamente es menos conocido en todo el mundo, pero La famosa invasione degli orsi in Sicilia, el libro infantil del periodista, escritor y artista Dino Buzzati de 1945, es un clásico en Italia.  El Kafka de Italia, más conocido en todo el mundo por su novela Il deserto dei Tartari (El desierto de los tártaros), proporcionó su única hi storia para niños, sobre un ejército de osos que busca a un niño oso robado, con ilustraciones de su propia mano.  Esas imágenes de osos marchando, jabalíes voladores y una resaca gigante y monstruosa, junto con la historia mística con matices simbólicos, inspiraron al reconocido ilustrador Lorenzo Mattotti a realizar una película animada. El resultado es la película de animación digital La famosa invasión de osos de Sicilia (2019). Ver La Famosa Invasión de los Osos en Sicilia online Mattotti tradujo su pintoresco estilo de dibujo, que es una combinación de varios movimientos, incluido el expresionismo, el fauvismo y el simbolismo, a la pantalla grande y, en cambio, opta por el blanco y negro de su última contribución a la animación en Fear (s) of the Dark (2007 ) para colores sorprendentemente poderosos y líneas claras.  La tecnología digital crea un mundo espacial robusto y al mismo tiempo inmenso en el que todo está en constante movimiento. Las escenas ricamente llenas compiten alternativamente con imágenes gráficas más sobrias, y la iluminación dinámica crea un juego de fuerte contraste entre la luz y la oscuridad. Ver La Famosa Invasión de los Osos en Sicilia online Si la historia corta de Dino Buzzati, sobre el amor de un padre oso por su hijo, y sobre el ingenuo mundo animal y el corrupto mundo de los humanos, está idealmente servida por esto, está abierto a debate. En cualquier caso, se echa de menos el gastado estilo de narración de opereta del original. Le da a la fabulosa historia de Buzzati un peso que falta en la versión cinematográfica de Mattotti. A pesar de ello, La famosa invasión de osos de Sicilia, gracias a su llamativo estilo visual, se destaca del resto de películas animadas que aparecieron en 2019. Antes que nada, advertir que La infancia de Juana de Arco me parece una de las mejores películas de su año, un musical original, divertido, que se arroja al vacío sin miedo a parecer ridículo y que ahondaba en la estela del humor surrealista que había abrazado Bruno Dumont desde su genial El pequeño QuinQuin.  En Juana de Arco no hay nada de lo que atisbábamos en la anterior, si acaso volver a reincidir en el apartado ‘interpretaciones histriónicas’ que aquí acaban hartando. Tan solo el magnetismo de la pequeña protagonista eleva, por momentos, una tediosa traslación del juicio de la Dama de Orleans, con impresionantes localizaciones pero adornadas con plúmbeos y eternos parlamentos que ocasionaban la espantada del espectador.  Una preciosa secuencia de lucha, escenificada a través de una coreografía de caballos, y algunas fugas musicales no consiguen hacer levantar el vuelo a una‘Juana de Arco que se merecía otra conclusión. Y no me refiero a evitar las llamas, en las que se acaba consumiendo la propia película.